Mari, la diosa vasca quizás más conocida, y no es de extrañar. Mari (o Amari) es la diosa suprema de la mitología vasca y, en consecuencia, el resto de genios y númenes están un escalón por debajo de ella en la jerarquía mitológica.
?¿Sabías que…?
- Es la personificación de Ama Lur, la Madre Tierra, de la que hablaremos en otro momento.
- Es una divinidad ctónica, es decir, de la tierra, en contraposición a los dioses celestes de otras religiones.
- Es la reina de la naturaleza, maneja todos los fenómenos atmosféricos.
- Tiene numerosos nombres. Mari, Amari, Maddi… son algunos de ellos. En la mayoría de lugares se la conoce como la Dama o la Señora, sin un nombre concreto.
- Adopta diferentes formas, de mujer, de arco iris, de carro de fuego celeste, aunque también adopta cualquier forma animal.
- Vela por la justicia y persigue la mentira, que castiga con gran severidad.
- Vive en el interior de las montañas, en las cuevas y simas.
- Su principal morada es el monte Anboto (Bizkaia), pero prácticamente tiene una residencia en cada montaña de la geografía vasca. ¿Conoces otras de sus residencias?
- En algunas leyendas tiene marido, Sugaar (o Maju) y dos hijos, Atarrabi y Mikelats (representantes del bien y del mal).
- No se conoce muy bien su origen. En algunos relatos, se relaciona con el diablo e incluso con el señor de Bizkaia don Diego López de Haro.
- En ciertas versiones de las leyendas, es la sorgina (bruja) suprema y el resto de sorginak (brujas) son sus asistentes.
- En Aragón también existe la diosa Amari. Allí tiene un carácter más bondadoso que severo y se la conoce como Mariuena («Mari buena»).
- Parte de la doctrina cree que Mari es una de las pocas reminiscencias que quedan hoy en día de la Diosa Madre prehistórica.
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